Con la llegada de los primeros marinos ingleses al Puerto de Valparaíso comenzó a pegar con fuerza el fútbol en dicha zona. Es así como el 15 de agosto de 1892 un grupo de porteños, encabezados por Gilberto Hidalgo, su primer Presidente, se reunieron en una de las casonas situadas a los pies de los cerros Artillería y Arrayán, para dar vida a uno de los clubes fundadores de nuestro balompié nacional: el club de Deportes Santiago Wanderers. Santiago Wanderers, que traducido al español significa "vagabundos", es sin duda alguna uno de los precursores del fútbol nacional y quienes dieron el impulso y estímulo necesarios para que poco a poco se fuera creando el profesionalismo en el balompié nacional.
Santiago Wanderes 1965
Arriba, de izquierda a derecha: Aldo Alberto Valentini, Juan Olivares, Jaime Salinas, Vicente Cantatore, Elías Figueroa y José Rodríguez. Abajo, en el mismo orden: Juan Álvarez, Pedro Haroldo de Barros, Ricardo Cabrera, Carlos Verdejo y Eugenio Méndez.
¿Por qué verde?
Los actuales colores datan de 1908 y se deben a un error en el envío de las camisetas desde Inglaterra por parte del marinero y socio del club, James Mac Lean, al que se le encomendaron tricotas listadas azul y café.
No obstante, el primer capitán de la institución, Francisco Avaria, apunta en una entrevista aparecida en el diario El Mercurio de Valparaíso en agosto de 1942 que el origen se halla en un gesto del jugador irlandés Knott, quien alrededor de 1910 encargó a Irlanda un juego de camisetas con el predominante verde erín para retribuir el cariño recibido en la institución.
Los actuales colores datan de 1908 y se deben a un error en el envío de las camisetas desde Inglaterra por parte del marinero y socio del club, James Mac Lean, al que se le encomendaron tricotas listadas azul y café.
No obstante, el primer capitán de la institución, Francisco Avaria, apunta en una entrevista aparecida en el diario El Mercurio de Valparaíso en agosto de 1942 que el origen se halla en un gesto del jugador irlandés Knott, quien alrededor de 1910 encargó a Irlanda un juego de camisetas con el predominante verde erín para retribuir el cariño recibido en la institución.